Menos nervios, muchos menos, , el primer año porque todo me era nuevo y no sabía ni por qué había dado el paso, pero esta segunda vez sé que no hay nada que pueda dar timidez o apuro.
Me hace ilusión ir por allí y ver gente mirando, muchos que me conocen extrañados porque no tenían ni la menor idea de esta aficción mía, es curioso y me da mucho gusto; las críticas lo mejor de lo mejor, de lo que en realidad una aprende.
Por todo esto que os cuento me animo a coger el pincel, muchas veces impulsivamente, cuando llego a casa y dispongo de cinco minutos sólo para mí. Espero seguir así mucho tiempo.
Mi querido pincel, va por tí un año más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario